image.png

image.png

 El Gobierno de Luis Abinader y del Partido Revolucionario Moderno (PRM), establecido hace dos años en la República Dominicana y auto bautizado como GOBIERNO DEL CAMBIO, arribó a la mitad de su periodo constitucional

 En esta ocasión insistió en presentarse como creador de una especie de paraíso terrenal situado a la cabeza del bienestar y el desarrollo económico continental, en un atrevido ejercicio de reemplazo de la realidad por una  fantasía multitemática: corrupción-impunidad, manejo de la economía y las políticas sociales, salud, educación, seguridad social y ciudadana, soberanía, relaciones de género y política migratoria respecto a Haití.

·         HECHOS DESMIENTEN PALABRAS.

La verdad sea dicha en estas vertientes fundamentales:

1.- A ABINADER hay que reconocerle el acierto de designar a la prestigiosa e integra jurista Miriam Germán en la Procuraduría General de la República (PGR), como consecuencia del impacto estremecedor que sobre el tema corrupción-impunidad tuvo el multitudinario movimiento Marcha Verde (2017-2020; procurando a la vez capitalizar el descontento popular a consecuencia del maltrato y los atropellos gubernamentales de que fue víctima la hoy Procuradora.

Pero esa es  solo una parte de la verdad, porque al mismo tiempo a este gobierno no se le debe perdonar la decisión de colocar la oligarquía capitalista en funciones ejecutivas, aliarse y proteger grandes empresarios corruptos y ex jefes de PN criminales y mafiosos, rehabilitar políticamente la opción electoral corrupta que representa de Leonel Fernández y su mafia y a dejar en gran medida intacta una partidocracia significativamente pervertida

Cambiaron para bien características de la PGR, pero no ha cambiado el sistema judicial ni el Estado en su conjunto, sino que más bien conservan muchas de las condiciones del pasado; mientras el gobierno central ha sido asaltado por elites capitalistas inescrupulosas y ha sido sometido por EE.UU a un proceso de intensa recolonización.

Así la proclamada independencia y probidad del sistema judicial está todavía por lograrse, salvo el caso de la titular de la PGR y ciertos enclaves del Ministerio Público, lo que no equivale a toda la maquinaria del sector.

Resalta el hecho de las escasas auditorías ordenadas por los mandos gubernamentales, lo que resulta una manera de proteger una gran parte de la corrupción pasada.

2.-El sistema educativo ha continuado azotado por el robo descarado al 4% del presupuesto asignado y por la pésima calidad de la enseñanza, una de las peores del Continente.  ¡Más de lo mismo a pesar de tantas promesas de transparencia!

No hay dudas que la compra  a tiempo de gran cantidad de vacunas fue una medida atinada del Gobierno  al inicio de la pandemia.

Pero eso no lo exime de culpa por dejarse  engañar por las farma-corporaciones occidentales, ocasionándole gastos innecesarios al país; como tampoco de los efectos negativos de las aperturas irresponsables de la economía en medio de diversas oleadas virales, las cuales  provocaron incrementos de contagios, muertes y enfermedades que pudieron evitarse.

Salud y Seguridad  Social es mucho más que vacunar contra COVID  y lo cierto es que el sistema estafas impuesto por las Administradoras de Riesgo de Salud (ARS) y las Administradora de Fondos de Pensiones (AFP) en manos de la banca privada, junto a la entronización en gran escala de la salud como negocio a través de la creciente privatización del sector, se ha conformado un Sistema de Salud y Seguridad Social abusivo, ineficiente y  extorsionador. ! Y eso nada tiene que ver con la palabra cambio!

3.- Los asistencialismos y subsidios aplicados en medio de la crisis son propios del neoliberalismo  y nunca ha resuelto ni el empobrecimiento crónico, ni las desigualdades escandalosas en franco despliegue. Y esto acompañado de un discurso en el que se atribuye la inflación exclusivamente a factores externos y se le da rienda suelta a la especulación interna determina una carestía creciente y fuera de control.

Los subsidios crecen porque crecen las penurias del pueblo, pero  ellos van detrás de necesidades crecientes; mientras es evidente la incapacidad gubernamental para contrarrestar la inflación importada y local, dada sus ataduras al gran capital transnacional  y a las élites burguesas del País.

4.-Los gastos en publicidad y en una febril y persistente promoción indirecta de la reelección presidencial, rompen récords y se tornan realmente groseros.

5.-Crece el endeudamiento externo dentro del esquema del FMI y el BM atado a las privatizaciones de patrimonio público y natural de la Nación, a través de numerosas Alianzas Público-Privadas (APP) y Fideicomisos.

La mitad del precio de los combustibles son impuestos destinados al pago de la deuda externa, mientras perdura un régimen fiscal regresivo basados en impuestos al consumo y mientras la mafias empresariales y sus delitos siguen impunes.

6.-El empleo repuesto es de más baja calidad y el trabajo informal supera el 50 % de la población económicamente activa, mientras el desempleo juvenil y femenino supera el 25% en cada caso.

·         RETROCESOS OMINOSOS.

Tantos palazos, picazos, pasarelas y shows mediáticos con tan pocos resultados no logran ya ocultar la realidad.

Abinader, el PRM y el poder constituido se ha tornado cada vez más machista.

La violencia contra la mujer y los inmigrantes procedentes de Haití, agobia; los feminicidios se multiplican y los atropellos a haitianas embarazadas, a inmigrantes negros y a sus descendientes nacidos/as aquí, asumen características de tragedia humana y drama social.

 El compromiso de consagrar el derecho al aborto en casos de embarazos que ponen el peligro la vida de la madre, en circunstancias de incestos o inviabilidad del feto (las tres causales), ha sido traicionado por el propio Presidente y el partido de Gobierno.  

El Presidente Abinader, las cúpulas eclesiales, los partidos tradicionales, los congresistas y el Tribunal Constitucional TC, se han confabulado contra las mujeres y contra el hermano pueblo de Haití, en una nefasta combinación de Machismo, Racismo y Xenofobia.

El nuevo Código Penal retrotrae al país al Medioevo y la ley de recuperación de lo robado no tiene efecto retroactivo sobre lo robado por políticos, empresarios y generales ladrones, en el pasado reciente y remoto.

¡Y nada de eso no es cambio!

Crece el descontento, los paros y protestas populares y reciben represiones por respuesta.

¡Y eso es más de lo mismo!

 Hemos sufrido, pues, dos años  más de capitalismo parasitario y gansteril, de subordinación a EE.UU en gran escala y de alianza con la extrema derecha continental (incluida el uribismo colombiano).

Dos años de neoliberalismo duro, de racismo anti-haitiano, de muro fronterizo a lo Trump, de machismo, xenofobia, homofobia y coloniaje al cubo.

Una aguda y persistente crisis ambiental con drástico déficit de agua, proyectos mineros destructivos en expansión, abundantes violaciones de derechos y auge sostenido de la criminalidad, se han agregado al desastre mafioso y al neoliberalismo de los 20 años de gobierno del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), para empeorar una buena parte de los males acumulados.

Abinader en esta ocasión ha hablado de “restaurar la esperanza” y resulta que el Estado que preside, como expresión de partidocracia y plutocracia oligárquica, se ha pasado estos dos años restaurando la colonia bajo tutoría imperialista e impulsando una institucionalidad impregnada de religiosidad fundamentalista, racismo y xenofobia; apuntando en dirección neofascista, bajo una sistemática intervención política de EEUU y el control militar descarado del Comando Sur del Pentágono.

Cambiar la nefasta derecha del PLD y aliados,  por otra derecha con esta suma de atributos degradantes, no es cambio.

Este  Estado hace rato que se pudrió.

Esta Constitución y su sistema electoral solo sirven para reproducir engendros conservadores.

Esta  institucionalidad  carcomida y enferma hay que arrancarla  de raíz, comenzando por desplegar en gran escala democracia de calle, la movilización multitudinaria, que posibilite emprender un Proceso Constituyente  Soberano y Transformador, que refunde o reconstituya el Estado y sus instituciones en dirección a una sociedad justa y solidaria.

Comisión de Seguimiento del Movimiento Caamañista-MC

Por admin

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.