Por Miguel Aponte Viguera (Datos extraídos del libro de Vinicio Viguera Ozuna ¨ Titanes Anti-Trujillistas – Salida a la luz pública conscientemente suicida del Partido Socialista Popular – )
Santo Domingo.– EL luchador revolucionario y socialista Freddy Valdez González recibió una efímera sepultura en el viejo cementerio de San Francisco de Macorís, siendo encontrada sus osamentas por la tía Elvira Viguera Suazo, hermana de la madre del inmenso y atlético joven que fundaría el primer partido comunista en la República Dominicana, exhumando sus huesos unos años luego de su asesinato por órdenes del sátrapa Rafael L. Trujillo, que ordenó se le enterrara bajo el nombre de Caonabó.
El sátrapa dominicano ordenó “ desyuncar “ ambas manos de Freddy Valdez González, antes de asesinarle
Debemos acotar, tras la introducción de la narración periodística sobre las vidas y lucha de los dos revolucionarios socialistas homenajeados con el presente recordatorio, que Freddy le dio un fortísimo ¨ bofetón sin manos al sanguinario y vengativo dictador dominicano Trujillo ¨ .
Resultó que Valdez González rechazó ¨ con olímpicos desprecios…con altanera rebeldía…con lúcida contestación una propuesta de claudicación de un enviado de Trujillo indicándole que solo utilizaría su mano para escribir contra Trujillo o para dispararle, y esa fue su sentencia de muerte, y de muerte atroz ¨ .
A Freddy Valdez González le ¨ desyuncaron ¨ las dos manos, vivo, y lo guindaron en el patio de la Fortaleza de San Francisco de Macorís caminando el amanecer del día 27 de enero de 1950.
Se sabe que a Freddy Valdez lo mantenían en prisión, podría decirse que con órdenes de respetar no solo su integridad física sino hasta ser personalidad, contando ¨ con que en algún momento él cedería; pero puso iracundo al sátrapa, y este ordenó su asesinato con gran crueldad y vileza.
Freddy se encaminaba a cumplir tres años en su última prisión, cuando un oficial de la Policía mandado por Trujillo desde Santo Domingo a San Francisco de Macorís, donde Freddy había sido trasladado a la Fortaleza tras haber pasado por las cárceles de la capital, San Pedro de Macorís y el Seybo; el oficial era portador de una carta de gratitud y adhesión que el dirigente socialista debía firmar para ponerle de inmediato en libertad.
Entonces a todo esto se le añadiría el ofrecimiento de que Freddy sería ¨ ayudado ¨ con dinero y si le placía con un alto cargo en el Gobierno, cosa que hubiese sido de gran satisfacción para Trujillo, ya que junto al inmenso Mauricio Báez, Valdez González representaba el más digno y alto estandarte de la lucha anti- trujillista de esos días.
Y esto así, debido a que cuando el PSP salió públicamente a la palestra política, unos años atrás (1944-46) estaba consciente del gran riesgo que correrían sus líderes y, especialmente el peligro de muerte que pendería sobre las cabezas de sus más destacados y connotados cuadros.
Pero ellos no podían desaprovechar esa gran oportunidad de llevar conciencia socialista a los trabajadores y pueblo en general, por eso desplegaron toda us capacidades y sagacidades para mostrar lo que realmente era la supuesta ¨ democracia ¨ trujillista y, entonces en un abrir y cerrar de ojos organizaron y prepararon para la lucha futura a nutridos grupos de obreros, cuyos gremios hasta entonces sólo eran meras sociedades mutualistas para ayudarse los unos a los otros y confraternizar.
Se sabe, – según relato de Viguera Ozuna -, que a Freddy lo mantenían en prisión, podría decirse que con órdenes de respetar no solo su integridad física sino hasta su personalidad, contando ¨con que en algún momento él cedería; pero su contestación puso iracundo al sátrapa, y este ordenó su asesinato con gran crueldad ¨.
Freddy enfrentó la muerte con gallardía espartana. Freddy Valdez González se encaminaba a cumplir tres años en su última prisión, cuando un oficial de la Policía mandado por Trujillo desde Santo Domingo a San Francisco de Macorís, donde Freddy había sido trasladado a la Fortaleza tras haber pasado por las cárceles de la capital, San Pedro de Macorís y El Seybo, y el oficial era portador de una carta de gratitud y adhesión que el dirigente socialista debía firmar para ponérsele de inmediato en libertad.
También sería ayudado con dinero y si le placía con un alto cargo en el Gobierno, cosa que hubiese sido de gran satisfacción para Trujillo, ya que junto a Mauricio Báez, Freddy representaba el más digno y alto estandarte de la lucha anti trujillista de esos días. Eran los máximos dirigentes del aguerrido PSP de la República Dominicana que combatía de frente y cara a cara la oprobiosa dictadura impuesta a sangre y fuego contra el pueblo quisqueyano.
Como es sabido, tanto Freddy Valdez González como Mauricio Báez eran los principales dirigentes del frente democrático que bajo las gloriosas banderas del aguerrido Partido Socialista Popular (PSP) salió a la arena de combate con la finalidad única de despertar al pueblo dominicano del ¨ endrogamiento ¨ que por años le mantenía el aparato propagandístico del régimen tiránico.
Esto colateralmente al miedo que le infundía a amplios sectores populares el aparato represivo, donde sobresalía el temido centro de delación y torturas conocido como Servicio de Inteligencia Militar (SIM).
Cuando el PSP salió públicamente a la palestra política, unos años atrás, estaba consciente del gran riesgo que correrían sus líderes y, especialmente el peligro de muerte que pendería sobre las cabezas de sus más destacados y connotados cuadros.
Pero ellos no podían desaprovechar esa gran oportunidad de llevar conciencia socialista a los trabajadores y pueblo en general; por eso desplegaron todas sus capacidades y sagacidades para mostrar lo que realmente era la supuesta ¨democracia ¨ trujillista y, entonces en un abrir y cerrar de ojos organizaron y prepararon para la lucha futura a nutridos grupos de obreros, cuyos gremios hasta entonces sólo eran meras sociedades mutualistas para ayudarse los unos a los otros y confraternizar.
El PSP y sus organizaciones obligaron con la lucha a que el sátrapa subiera los salarios. También lograron arrancar otras reivindicaciones para el pueblo y los trabajadores, algunas incorporadas al antiguo Código de Trabajo o Laboral Trujillista.
Aunque debemos recordar que esa lucha titánica del 1946 no fue fácil y resultó muy cruenta. Recordemos que el 75 % de los que dieron la cara en todo el país, en lo político y sindical, fueron asesinados en esos y otros años más adelante.
Así fue como Trujillo desmembró a los luchadores por la libertad y socialismo tempranamente, pero estos le dieron ¨cajeta¨ y puede decirse que, del mínimum de libertad le hicieron un ¨boquete¨ y de dicha lucha se nutrieron los que vinieron atrás.
En su prisión solitaria de la Fortaleza de San Francisco de Macorís, Freddy mantuvo una digna y corajuda postura, logrando la admiración de sus propios enemigos de clase.
Se cuenta que Trujillo admiró a muchos de sus enemigos, y entre ellos a Valdez González y a Mauricio Báez por su tenacidad y entereza.
En su obra Titanes Anti Trujillistas, Vinicio Viguera expone que el sátrapa ¨no quería matarles, como tampoco lo quería con César Batista Iturbides, pero estos luchadores de la Patria eran más fuertes que la fuerza y sólo aceptaban a la Patria, sin Trujillo ¨.
Pero fue que cuando Trujillo envió su emisario a la prisión francomacorisana a ofrecerle una componenda a Freddy, este con ¨olímpicos desprecios…con altanera rebeldía… con suicida contestación dijo al oficial que él, Freddy Valdez, sólo utilizaría su mano para escribir contra Trujillo o para dispararle ¨ y , esa fue su sentencia de muerte y, de muerte atroz ¨.
A Freddy le desyuncaron las dos manos, vivo, y lo guindaron en el patio de la Fortaleza Militar de San Francisco de Macorís, caminando el amanecer del día 27 de enero de 1950.
LA TÍA ELVIRA VIGUERA SUAZO LOCALIZA LA TUMBA DEL LUCHADOR SOCIALISTA